martes, 20 de mayo de 2008

¿Serán las empresas de fertilizantes las protagonistas de la próxima burbuja?

Las ganas de comer del mundo aumentan casi al mismo ritmo en que disminuye la superficie para cultivos y ganado. En este embudo, los nutrientes parecen la única baza para aumentar la producción de alimentos. Las compañías que los elaboran se disparan en bolsa.
"Éste ha sido el mejor primer trimestre de nuestra historia". No hay muchos presidentes de empresas cotizadas que puedan decir lo mismo de este inicio de 2008. Pero sí Norbert Steiner, el jefe de la alemana K+S. Los ingresos de esta compañía especializada en fertilizantes se incrementaron en los tres primeros meses del año un 28%, hasta 1.230 millones de euros. Sus acciones todavía más: un 81,7%. ¿Cómo es posible?


Producir más alimentos


Así de cruda es la explicación de Steiner: "Producir suficientes alimentos para la creciente y cada vez más exigente población -al subir el nivel de vida, también se demanda comida más nutritiva- es el gran reto. Y ante esta situación, los granjeros se sienten impulsados a aumentar la tierra disponible e intensificar los cultivos. Estos dos factores llevan a un mayor uso de fertilizantes", afirma. Y no hay vuelta de hoja. Sobre todo en países emergentes, donde el rendimiento que sacan a las plantaciones es la mitad del que se logra en Estados Unidos, según datos de la compañía PotashCorp. La Asociación Internacional de la Industria de Fertilizantes (IFA, por sus siglas en inglés) espera en 2008 un aumento del 5% en el consumo de fertilizantes, hasta 170,3 millones de toneladas de nutrientes.
Por eso, las compañías que se dedican a producirlos, como K+S, se frotan las manos: "Esperamos que nuestro beneficio operativo sea mucho más alto este ejercicio que en 2007, y es posible que se triplique, debido a la fuerte subida de precios que esperamos en el segmento del potasio y el manganeso", afirma su presidente. Según la consultora Fertecon, el precio del nitrógeno -medido en su variante NOLA Ammonia Barge- se ha disparado por encima de 600 dólares por tonelada corta (equivalente a 907 kilos), el doble que hace un año.


Con el abono de los beneficios


La revalorización de esta empresa alemana en 2008 es la más pronunciada, pero las otras nueve grandes compañías del sector tampoco decepcionan: suben de media casi un 30%. Impresionante, ¿no? Pues espere a conocer su avance medio desde hace un año: un 145%. ¿Y desde hace dos? ¡Un 362%! Y lo mejor de todo es que alguna de ellas incluso sigue barata. Es el caso de la americana Mosaic, el mayor fabricante mundial de fosfato. Ha visto multiplicarse por 10 el precio de sus títulos en el último año, pero es que sus resultados casi han crecido más. En 2003 esta compañía facturó el equivalente en dólares a 1.802 millones de euros, mientras que para este año el consenso de analistas consultado por FactSet estima que la cifra se dispare hasta 10.398 millones de euros. Por eso, aunque sube cerca de un 25,5% en 2008, sus acciones no están caras: cotizan a un PER -veces que el resultado se recoge en el precio de las acciones- de 9,8 veces.
El fosfato es el segundo fertilizante más empleado en el mundo, con un 23,5% del total de 170 millones de toneladas de nutrientes que se esperan para este año. Le supera el nitrógeno, que supone cerca del 60%. Por detrás se encuentra el potasio, con un 17%.


Negocio con tres tipos de fertilizantes


De este último lleva el nombre en inglés la compañía canadiense PotashCorp of Saskatch, aunque en realidad hace negocio con los tres tipos de fertilizantes. Su avance del 30,6% en el ejercicio le ha llevado a alcanzar un valor de mercado de 40.000 millones de euros.
En el caso de PotashCorp se repite la misma historia que con Mosaic. Cierto que su acción parece haber corrido mucho en los últimos tres años, con una revalorización del 480%, pero es que su beneficio operativo (EBIT) ha pasado de los 736 millones de euros de 2005 a los 3.091 millones que el consenso de mercado espera para 2008. Su PER, por lo tanto, tampoco está desmadrado: 18,9 veces los resultados de este año. Un 60% de su resultado viene del potasio, un material para el que tiene altas expectativas, dado que lo consideran "esencial para que los granjeros puedan aumentar la producción de cereales", según explica Bill Doyle, su consejero delegado.


Riesgos de precio y capacidad


¿Y donde están los riesgos? Este negocio está directamente relacionado con el precio de las materias primas agrícolas. Si estas suben, los granjeros están dispuestos a gastar más en fertilizantes para producir más y así obtener mayores beneficios. Pero en el caso de que dejaran de subir, como ha ocurrido desde mediados de marzo, más de uno se lo pensará, por lo que estas compañías venderán menos.
El otro gran riesgo es de capacidad. Arabia Saudí, Marruecos o China, entre otros, están desarrollando grandes proyectos de producción de fertilizantes. Si esto se traduce en una alta producción, que supere a la demanda, estas empresas también sufrirán. En el mercado, estos riesgos se pasan por alto ahora y esto podría generar la próxima burbuja financiera, pero como dice Claire Simmonds, directora de producto de JPMorgan, éstas "pueden hacerse muy grandes y durar mucho tiempo". Es decir, se pueden aprovechar hasta que se pinchen.

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